Duván Vergara terminó siendo importante en el gran triunfo de Racing ante River para avanzar a los cuartos de final del Torneo Clausura. El colombiano ingresó cuando a la Academia se lo habían dado vuelta y le puso un buen pase a Toto Fernández en lo que terminó siendo el gol del empate parcial. El colombiano, quien en los últimos partidos se había ganado la titularidad, no pudo ir de entrada producto de la lesión sufrida ante Newell's. Arrastraba un fuerte traumatismo en el peroné derecho, pero sin embargo nunca quiso perderse el juego. Fue duda hasta último momento y terminó yendo al banco. Pero con un arreglo con Costas que a la larga terminaría siendo importante.

Duván Vergara y las sensaciones que sintió para entrar en Racing
A los 21' minutos del segundo tiempo, Duván Vergara reemplazó a Tomás Conechny. Siete minutos más tarde protagonizaría la jugada del gol en contra de Martínez Quarta. Terminado el partido, el extremo reconoció una situación muy extraña que vivió apenas Juanfer Quintero puso el 2-1 parcial para el Millonario.
"Cuando hace el gol Juanfer, como que se me eriza la piel, siento un fuego, yo no soy así. Será la unción de Dios, no sé. Fui, me puse la camiseta, las espinilleras y le dije: 'Gustavo, méteme que voy a entrar'. Me mira raro y le digo voy a entrar. Por suerte me fue bien. No sé qué pasó en ese momento. Gloria a Dios. Je", sostuvo el ex América de Cali en la zona mixta.

El ingreso de Duván Vergara le hizo bien a Racing. Recostado por izquierda, le puso picante al mano a mano con Montiel y fue desequilibrante. Es posible que en cuartos de final, contra Lanús o Tigre, recupere la titularidad. Está en un nivel alto.

Lo que dijo Gustavo Costas
"Le había dicho antes del partido a Duván que se quedara tranquilo, que cuando lo necesitara lo iba a poner. Quería jugar. Todos quieren jugar. Le dije que iba a ser importante, que lo necesito bien. Jugó un partidazo. Iba a ser titular pero no estaba del todo bien", lo mimó Costas en conferencia de prensa. Y agregó: "Después del gol de Juanfer, se me acercó, lo miré y ya se sacó todo. Quería jugar. Son jugadores bárbaros, que tienen ganas, hambre".







Vergara no es Garrincha..