Marcos Rojo en Racing llegó con un claro objetivo. Fue sobre el cierre del último mercado de pases, incluso causando algo de sorpresa su llegada. Ya con el Torneo Clausura comenzado y con los octavos de final de la Copa Libertadores, ante Peñarol por disputarse. Pero tanto los dirigentes como Gustavo Costas, en ese momento no tan conformes con el plano defensivo, lo fueron a buscar. De hecho hasta el propio entrenador reconoció que necesitaba un jugador "hijo de puta" (haciendo referencia a lo duro y la rudeza en el campo) para pelear por la máxima competencia continental.
Tan necesitado estaba el DT de un jugador así que llegó y en un par de entrenamientos ya se puso la camiseta titular. Solo podía jugar Libertadores en ese entonces y fue titular en la vuelta con Peñarol. Todo así, muy rápido. Las lesiones no hicieron que pudiera jugar lo esperado, cuando se abrió otra ventana y eso le permitió estar habilitado para todas las competencias. Incluso por este motivo terminó en el banco de suplentes en los últimos dos partidos del Torneo Clausura.
Así las cosas, la dirigencia analiza su situación en este mercado de pases. La realidad es que el nivel de Marcos Rojo en Racing no fue malo en lo que respecta a su actuación dentro del campo. Cuando jugó, cumplió. De hecho tuvo un buen partido con Peñarol, jugó bien los dos partidos con Flamengo. Pero claro, entre lesiones y expulsiones no tuvo esa continuidad necesaria para hacerse fuerte en su puesto. Sumado a que Agustín García Basso recuperó considerablemente su nivel y terminó siendo el titular. Ahora habrá que ver qué es lo que pasa con su futuro, pero su continuidad en el club pensando en 2026 no es un hecho.
La situación contractual de Marcos Rojo en Racing y como sigue todo en el mercado de pases
Marcos Rojo en Racing llegó al club a fines de agosto y con un contrato por productividad. Eso es lo positivo para la institución. Sabiendo que las lesiones son un problema que lo persiguieron en estos últimos años, se le firmó un fijo mínimo, pero que aumenta considerablemente en función de los minutos jugadores y demás cuestiones. Además, firmó por un año con la posibilidad de extenderlo seis meses más si el club así lo quiere. ¿Esto que quiere decir? Formalmente su contrato es hasta junio de 2026. Y ahí la CD deberá analizar si hace uso de la extensión por seis meses más (hasta diciembre 2026).
Según le confiaron a este portal, la pelota la tiene el jugador. Con este contrato que desde lo económico no es un problema para la Acadé porque va de la mano con lo que juegue y rinda, la decisión tendrá más que ver con lo que quiera hacer el ex Boca.
A este medio le dejaron en claro que están conformes con él y que de hecho se convirtió en un pibe muy querido por sus compañeros y gente del club. Por eso desde la institución, si él no se quiere ir, le darían lugar al menos para el primer semestre. Claro que también saben que puede que él busque ofertas o una salida, si aparece algo mejor desde lo económico.
La postura con Marcos Rojo en Racing es clara: si se quiere quedar, las puertas están abiertas es muy querido por el cuerpo técnico y sus compañeros y le darían lugar. Pero si él acerca una oferta y prefiere buscar una salida a otra liga, también lo dejarán ir y no pondrán ningún tipo de oposición. Está claro que el principal objetivo de la llegada del defensor de 35 años era la Copa Libertadores 2025.
Ahora, con otros objetivos y panoramas, dependerá más de él y de sus ganas que del club. Si se queda, en junio se analizará si le dan seis meses más o se termina su vínculo. En las últimas horas su nombre sonó en la MLS, donde le podrían pagar mucho más y habrá que ver si avanzan por él...
