Fue todo euforia, todo locura Gustavo Costas después del triunfazo de Racing con Boca. Se lo vio como siempre que su equipo gana, que es muy seguido, y con mucha autoridad también: pero ante de un nuevo festejo desatado, esta vez por una victoria resonante en la Bombonera, el técnico finalista del Torneo Clausura sintió al necesidad de ajustar algunas cuestiones en el entretiempo, de darles el empujón que consideraba necesario y que, a la luz de los hechos, les dio resultado. A su manera, los hizo reaccionar, según sus propias palabras en la conferencia de prensa.
"Los cagué a pedos en el primer tiempo. Porque pasábamos el mediocampo pero después nos costaba, como nos venía pasando antes, de tres cuartos para adelante. Pero en el segundo hicimos un partidazo", expresó Costas después del 1-0 con gol de Maravilla Martínez, que quebró una racha de 10 partidos sin convertir por toda competencia.
El reto apenas fue un dato de color al lado de la satisfacción con que Costas se fue de la cancha de Boca. Estalló en abrazos en el campo de juego, cantó bien fuerte adentro de la manga, se enorgulleció otra vez por la demostración de sus muchachos, que le devuelven la imagen que más lo identifica: la de un equipo que entrega siempre su corazón.
"Ya lo dije doscientas veces... Esto es por plata, esto es un trabajo, pero lo que hacen estos chicos... Juegas desgarrados -valoro-, juegan rotos, hacen de todo. Y eso no lo lográs en todos lados. Solari de nuevo, que estaba por desgarrarse y jugó igual. Juegan igual, se tiran de cabeza. Estoy feliz por la gente, por la familia racinguista".
El entrenador se refirió al desgaste mental del grupo al señalar que "hace dos meses que venimos jugando a matar o morir, y siempre con la cabeza así, y ahora ya estamos pensando en la final; ahora a disfrutar este triunfo y ya en lo que viene". Recordó que "antes lo festejabas 15 días o un mes ganarle a River o Boca, como hincha".
Tras el Racing con Boca, Costas definió el 2025
E hizo un balance del año a pesar de que aún puede ganar un título más, que le daría la segunda estrella en este 2025 tras conquistar la Recopa. "Fue un año bárbaro, donde encontramos un grupo de jugadores que tienen pertenencia, que se matan... Pienso que tenemos que estar metidos, la historia la escriben los que ganan. Fue un gran año, tuvimos muchos problemas siempre y pudimos llegar. Se nos lesionaban jugadores, pero cuando tenés un grupo así, la verdad que es un orgullo. Este grupo se merece esto. No porque esté yo como técnico, pero se lo merecen ellos", manifestó.
