Racing tiene que pasar página con River. Debe salir de ese bucle, está obligado. No quedarse girando sin sentido en esa rotonda que lo único que puede hacer el marearlo. No es sano para nadie. Ni para los hinchas, tampoco para Gustavo Costas. Mucho menos para los jugadores y los dirigentes. Hay que entender que es momento de pasar página. El destino quiso que nuevamente nos volvamos a encontrar. Como no ha pasado mucho en estos últimos años de esta inexplicable competencia que tiene el fútbol argentino donde nunca cambia el fixture, tocó enfrentarse mano a mano dos veces en menos de un mes.

En los dos casos en partidos definitorios y decisivos. De esos que te marcan. El primer chico se lo llevó River. Con lo justo porque Racing también tuvo situaciones claras, pero el pase a la semifinal de la Copa Argentina no se logró. Un Maravilla Martínez un tanto errático, Armani en su mejor expresión como cada vez que tiene a la Academia enfrente y algo de mala fortuna. También una carga emocional y un contexto que no ayudó para nada. Y es ahí donde quiero poner la mira. Donde es necesario pasar página.
Está claro que Gustavo Costas tiene la herida abierta aún, pero tiene que dejar atrás lo que fue la salida de Maxi Salas y todo lo que generó. Eso que él dice que los dividió tanto de manera interna como externa. Porque esa bronca, esa sed de revancha, puede poner lo pasional por encima de lo racional. Que está bien por momentos utilizarlo como un plus, pero que no sea eso algo que termine generando presión. Ya está. El ex delantero decidió irse y tenemos que ser los hinchas los que juguemos nuestro partido con él. Pero el DT, los dirigentes y los jugadores, entender que el rival no es él. Tampoco Gallardo.
Racing tiene que sacarse la espina con River
Es necesario para Racing dejar a River en el camino. También para demostrar que lo que pasó en la Copa Argentina no es la realidad. Para eso hay que jugarlo metidos y concentrados, sin despistarse por factores externos. Ganarle a Gallardo, a Salas o a los dirigentes que mojaron la oreja será chicana para el post si te dan los resultados. Pero no debe ser el motor para afrontar este partido. Porque hay miles de razones para ni pensar en eso.

Son los octavos de final del Torneo Clausura y empieza el camino de los mano a mano para ir por este campeonato. También es importante seguir avanzando para soñar con la próxima Copa Libertadores. Ni hablar de que se juega en el Cilindro a estadio lleno, con la necesidad de darle una alegría a la gente. Un hincha que siempre va a decir presente y que tiene sed de gloria. Costas sabe que es un partido de alto voltaje, que no puede fallar. También los jugadores. Por eso todos quieren estar y decir presente. Pero es importante pensar en el rival y no en todo ese morbo que hay detrás.

Racing debe salir a jugar con River como si fuera una final e imponer condiciones. Aprovechar que viene a los golpes, más allá de los regresos de varias figuras, y demostrar que hay plantel para ir por la gloria. Y liego sí, en caso se conseguir el resultado positivo, sacarse esa mochila y esa presión de un club que abrió una herida hace un par de meses. Salir a jugar pensando en ganarle a River, no a Gallardo ni a Salas. Porque al final, esos hoy están y mañana puede que no. Ya dejaron en claro que lo de irse se les da bien...





