Racing cierra un 2025 con un sabor agridulce. Es muy difícil, cuando uno se aleja unos metros del exitismo con el que se convive en el fútbol en general y especialmente en el fútbol argentino, ponerle un mote a lo que fueron estos 12 meses. Hay miradas para todos los gustos y sobran críticas y elogios. Cada cual, catapultado por su pensamiento madre, tirará para un lado o para el otro. Aunque como dice Gustavo Costas, quien renovó y seguirá hasta el fin del mandato de Milito, siempre mejor es estar todos juntos e ir para el mismo lado. Difícil, pero no imposible.
Las dos caras de Racing en este 2025
Creo que empezando con la mirada del vaso medio vacío, lo que más duele son los resultados. Y la sensación de que se pudo hacer algo más para llegar reducir el margen de erro. Aunque en un fútbol que no evalúa merecimientos ni billetera, nada te garantiza el éxito. La fórmula, como la de la famosa marca de gaseosa, está bajo siete llaves. Y no la tienen ni los mejores equipos del mundo que ni invirtiendo a lo loco logran la gloria.

Pero si es verdad que en los números fríos, Racing logró sólo un título en este 2025. Está más que claro que año en el que se gana algo y se levanta un trofeo, no puede catalogarse como un año malo. Mucho menos si eso que se consiguió es un título internacional y que se le ganó al campeón de la Copa Libertadores del año pasado. Y de la manera en la que se logró: baile en Avellaneda y baile en Brasil. Conseguir la Recopa Sudamericana, para algunos con menos valor, es un logró muy importante y que incluso le dio un plus a este equipo copero.
Luego entra en el terreno el exitismo. No se ganó la Copa Libertadores y no se ganó nada a nivel local. Eso no se puede debatir porque es algo fáctico, pero es real que se estuvo mucho más cerca que en 2024. Para mi, lo más duro y doloroso, peor que no haber sido campeón, es no haber logrado el pase a la Copa Libertadores 2026. Había que jugar este año que arranca la próxima competencia continental y no se pudo. Un verdadero paso en falso, dos hacia atrás en lo internacional. De mínima entrar por tabla anual como entre Argentinos Juniors...

También queda en el debe que en la parte de refuerzos, ante un año que daba más exigencias que el 2024, el mercado de pases no estuvo a la altura. Con jugadores de mayor jerarquía o que lleguen y se pongan la camiseta para jugar. Que no necesiten seis meses de adaptación porque no daban los tiempos. Se mantuvo el plantel, eso fue muy bueno, pero a la vez eso permitía que con dos o tres refuerzos top, todo fuera más posible y real. No se apretó en ese aspecto y terminó influyendo.
Lo positivo del año de la Academia
Siguiendo con el plano dirigencial, lo más positivo fue mantener el plantel de Racing, las grandes figuras. Se logró que Maravilla Martínez estuviera cómodo y quisiera quedarse a vivir, se lo blindó. No se vendió a Nardoni, un jugador top y salvo casos muy puntuales, se contuvo al plantel titular. Incluso la salida de Maxi Salas, dejó una cifra millonaria para la Academia, lo cual hasta terminó siendo positivo. Se mejoraron muchos salarios que estaban por debajo de lo pretendido y jugadores que podrían haberse ido decidieron quedarse.

En el plano deportivo, la Recopa sin dudas es lo mejor porque es el título que se logró. Pero luego, a diferencia del 2024, se peleó prácticamente todo lo que se jugó. El destino nos quiso dar sólo una estrella, pero pudieron ser más. El único paso en falso fue el Apertura, donde nos quedamos afuera en octavos de final de local con Platense (que fue campeón). Luego, en todo lo demás se estuvo a la altura e incluso las injusticias del fútbol no nos dieron un poquito más cuando es necesario.
Cuartos de final de la Copa Argentina, instancia donde no se llegaba hace 10 años y donde nos eliminó un River colgado del travesaño y pidiendo la hora. Siendo superiores y con Armani de figura. En la Copa Libertadores se volvió a jugar una semifinal luego de 28 años, un logró más que importante. Estuvimos dentro de los cuatro mejores de América y Flamengo, el campeón que llegó a los penales con PSG en la intercontinental, no nos superó.
En Brasil nos ganaron por un gol con tres rebotes y en Avellaneda nosotros no tuvimos esa suerte en las miles de llegadas. La bocha que Rossi le saca a Vietto en el final, sigue dando vueltas. A veces el fútbol tiene estas cosas.

La suerte, la injusticia o los detalles, pone el nombre que quieras. Pero por eso Racing no tuvo uno o dos títulos más este año. Porque también estuvo a tres minutos de ser campeón del Clausura. Tenía el partido ganado ante Estudiantes y en el 47 del ST Carillo lo empató para llevarlo a los penales. Un duro golpe porque parecía en el bolsillo. Era una estrella más, jugar la Libertadores del año que viene y cerrar el mejor año de los últimos 30. En tres minutos todo eso cambió y ahora quedó ese sin sabor y la sensación de que este 2026 que arranca estará lleno de exigencias porque todos queremos más.
Salud viejo y gracias por hacerme hincha de Racing, salud a mi hermana que también me acompaña en esta hermosa locura que somos. Salud a todos los que quieren a Racing de verdad, en las buenas y en las malas. Los que exigen pero no destruyen, los que quieren un club que siga creciendo sin golpes bajos. Se fue un 2025 que pintaba para más, arranca un 2026 con muchas ilusiones. Alcemos las copas y traigan vino, que juega la Acadé...







Después de leer la nota, me acordé del narigón Bilardo cuando dijo que hay que ganar o ganar, salir campeón, porque del segundo no se acuerda nadie.
Es en lo único que concuerdo con él.
Lindo comentario Agustín.
Cada uno con su punto de vista pero siempre alentando a nuestro querido RACING.
Felicidades para todos los racinguistas.
Muy bien descrito Agustín.
Creo que lo que pones como lo positivo es lo que realmente fue para Racing en este año. Es lo que sucedió. Peleamos todos los torneos que jugamos, en el apertura capaz no tanto pero porque estábamos enfocados y con la mente en la copa más que nada.
Pero cuando se puso la cabeza en lo local también se pudo, tanto como para llegar al Playoff en el apertura como la final en el clausura y también en la copa Argentina.
Después los anti Racing pueden decir que el salto de calidad, que las viudas de Blanco, Costas o Milito, etc etc.
Que con mejores refuerzos seguro le ganabamos al PSG caminando.
Recuerdo haber tenido estos con más nombres y solo haber ganado un super copa en el 88 y con menos nombres ganamos en el 2001.
Con mejor juego no ganamos nunca títulos en los últimos años y con Mostaza poniendo huevos rompimos 35 años de sequia, y hasta Marin dirigia al club.
Entonces, lo que pudo haber sido es todo contra factico. Ya pasó.
Todos estuvimos ilusionados hasta el último día con este Racing que tanto amamos.
Dejemos política y rivalidad interna de lado. Alentemos siempre sin parar, aunque gane o aunque pierda...
Aguante Racing.
Feliz año 2026 para todos y en especial para la Academia.
Salud