Santiago Sosa fue operado con éxito de la grave fractura en el rostro y ya piensa en su vuelta a Racing. Este lunes al mediodía, el volante fue intervenido en el Sanatorio Finochietto y quedará en observación hasta el martes. Desde el club informaron la buena noticia, sin dar demasiados detalles. "Fue operado con éxito este mediodía, en el Sanatorio Finochietto, de su fractura del hueso malar derecho y permanecerá internado hasta mañana. Racing Club agradece al Dr. Guillermo Capulla, director del sanatorio, y al equipo médico que realizó la intervención, a cargo del Dr. Cristian Martínez", publicaron las redes de la Academia.
Racing no pondrá plazos para la recuperación de Sosa
Según le confiaron a Racing de Alma, desde el club no darán plazos de recuperación e irán viendo con el correr de las semanas cómo marcha la evolución.El ex River hará reposo durante unos días antes de volver a entrenarse. Sin embargo, nadie se animó a descartar que Santiago Sosa pueda volver a jugar en este 2025 si el equipo de Gustavo Costas juega algún partido definitorio de acá a fin de año.
Por supuesto que está totalmente descartado para jugar el miércoles ante Flamengo y a partir de allí se esperará su evolución. La posición del jugador es clara. Si el equipo sigue en la Copa Libertadores va a querer jugar la final, aunque para eso primero hay que dar vuelta un durísimo partido ante los brasileños.
La lesión del volante central
El futbolista sufrió la grave lesión al recibir un codazo sin intención por parte de Marcos Rojo cuando extendió uno de sus brazos al momento de ir a disputar una pelota en contra Flamengo en el Maracaná, en la caída por 1-0 en la ida por la semifinal de la Copa Libertadores. Ese percance fue la peor noticia que Racing se trajo de Río de Janeiro, ya que será una baja muy sensible para la revancha de este miércoles. Costas pierde al jugador de más regularidad por un buen rendimiento sostenido.
Por el impacto, en Río de Janeiro Sosa quedó internado en observación hasta el jueves por la mañana. Después de pasar una buena noche fue dado de alto y se reincorporó al plantel en el regreso a Buenos Aires desde Brasil. Cuando recibió el golpe quedó mareado, enseguida se le inflamó el ojo derecho y sangró de la nariz. Aun en ese estado, con su rostro muy dañado, el ex River tuvo la actitud de seguir jugando parar no dejar al equipo con 10.
