Santiago Sosa será la baja más sensible que tendrá Racing contra Flamengo. El capitán y figura del equipo fue operado el lunes de una fractura en el seno maxilar superior derecho y este martes fue dado de alta. Comenzará una recuperación que, según se encargaron de informar desde el club, no tiene un plazo confirmado para su regreso. Pero no se descarta que pueda volver a jugar en este 2025 si es que a la Academia le queda todavía algún partido definitorio...
Sosa le dejó un mensaje a Racing en sus redes sociales
Un rato más tarde de ser dado de alta, el volante central dejó un mensaje en sus redes sociales. "Hola a todos. Quería agradecerles por los mensajes y el cariño recibido. La operación salió muy bien. Ya estoy enfocado en la recuperación", expresó Santiago Sosa. Y agregó: "Mañana me toca vivirlo desde afuera, pero con el corazón adentro de la cancha junto a mis compañeros y la gente. Todos juntos".
A priori, el ex River no estará en el Cilindro. Tiene que hacer reposo por algunos días antes de comenzar con la rehabilitación y es por eso que estaría siguiendo el duelo ante Flamengo desde su domicilio. Una baja más que importante para la Academia, que encuentra en su capitán a un futbolista clave tanto para el ataque como la defensa.
La lesión del volante central
El futbolista sufrió la grave lesión al recibir un codazo sin intención por parte de Marcos Rojo cuando extendió uno de sus brazos al momento de ir a disputar una pelota en contra Flamengo en el Maracaná, en la caída por 1-0 en la ida por la semifinal de la Copa Libertadores. Ese percance fue la peor noticia que Racing se trajo de Río de Janeiro, ya que será una baja muy sensible para la revancha de este miércoles. Costas pierde al jugador de más regularidad por un buen rendimiento sostenido.
Por el impacto, en Río de Janeiro Sosa quedó internado en observación hasta el jueves por la mañana. Después de pasar una buena noche fue dado de alto y se reincorporó al plantel en el regreso a Buenos Aires desde Brasil. Cuando recibió el golpe quedó mareado, enseguida se le inflamó el ojo derecho y sangró de la nariz. Aun en ese estado, con su rostro muy dañado, el ex River tuvo la actitud de seguir jugando parar no dejar al equipo con 10.
