Lautaro Martínez estará en la final de la Champions League una vez más. Luego de una apasionante semifinal contra el Barcelona, sin dudas uno de los equipos del momento, se consiguió llegar al último partido. Sufriendo, con mucha intensidad y jugando un fútbol de alto vuelo. Costó pero llegó y ahora el sueño de poder decir campeón el 31 de mayo es lo que está en su cabeza. En la suya y en la de todos los hinchas y jugadores del Inter que eliminó al Barcelona.
Una semifinal para el infarto. Frenética y en la que los dos equipos dejaron en claro su ambición. Dos partidazos, tanto el de la ida como el de la vuelta. En los 90 minutos fue 3-3 en España y también fue 3-3 en Italia. En ambas ocasiones comenzó ganando el Inter por dos goles pero el Barcelona logró empatarlo. Incluso en la vuelta estuvo a segundos de la final, pero el empate agónico terminó llevando el partido al alargue donde llegó el 4-3 final. Para ese entonces el Toro ya estaba en el banco de suplentes por una lesión que lo tuvo complicado en toda la semifinal. Sin embargo, Lautaro Martínez fue clave para que el Inter pueda estar en la final de la Champions.
Será la segunda final de Champions que juegue Lautaro Martínez en su carrera. Los dos con el Inter que en esta caso dejó en el camino al poderoso Barcelona. Siempre importante y determinante, no fue un partido más para él. Lleno de emociones porque en la ida duró apenas 45 minutos por una lesión. Después de una semana especial se puso en riesgo y pidió estar pese a no estar en condiciones. Quiso jugar y terminó siendo determinante en el partido. Por algo es el capitán y el que lleva al equipo a lo más alto. Por algo es el mejor nueve del mundo.
El partido de Latuaro Martínez que llevó al Inter a la final de la Champions League
Lautaro Martínez quería estar en la final de la Champions League. Era uno de sus sueños y objetivos para este año. Se quiere tomar revancha de lo que fue la final con el Manchester City (en 2023) en la que fueron superiores, pero no pudieron ganar. Por eso hizo mucho por poder jugar la vuelta. Se lesionó en la ida y fue reemplazado en el descanso. Luego de no entrenarse durante toda la semana, habló con el entrenador y le dijo que quería estar. La pasó mal porque pensó que se lo perdía. Lloró, estuvo triste, pero etendió que era el momentos de arriesgarlo todo. Y terminó siendo importante para que el Inter elimine al Barcelona.
Si el Inter está en la final de la Champions League es en gran parte por Lautaro Martínez. Marcó el primero de los goles de ayer y fabricó el penal que terminó en el 2-0. Jugó hasta que la lesión se lo permitió, más de lo esperado. Unos 70 minutos, con un vendaje especial. "Pasé dos días llorando en casa. No quería eso, no quería no jugar. Me puse una venda apretada y salí a la cancha. Así soy yo y así vivo el fútbol. Lloré mucho después de la ida, pero le prometí a mi familia que jugaría el partido", aseguró el delantero después del paartido. Hizo un esfuerzo inmenso por estar y valió la pena. Por eso lo festejó de esa manera. Ahora toca descansar y pensar en el 31 de mayo en Múnich, donde ya tiene un lugar asegurado.
Volvé al cilindro después del mundial, Lautaro.
Con De Paul.
No los espera mucha plata. Pero les espera la máxima gloria y cariño de todo Racing.
Con ustedes dos, y Costas, vamos a ser campeones del mundo de nuevo!