Le cuesta un Huevo

Racing no puede romper el cascarón. El embrión de un equipo prácticamente nuevo aún no ve la luz y la gran diferencia entre el primer semestre y este flojo arranque en la Superliga parece resumirse, en parte, por la partida de un jugador clave: Marcos Javier Acuña.

El volante de 25 años nacido en Neuquén emigró a fines de julio al Sporting de Lisboa y parece haber dejado un vacío muy difícil de llenar. ¿Qué le daba el Huevo a la Academia? Proteína pura. Como marca su apodo, la garra jamás estuvo ausente en su juego. Sin embargo, en su último año en Racing fue el encargado absolutamente de todo, casi que sólo le faltó atajar...

Marcos dejó un hueco difícil de llenar.

Todas las carencias que hoy en día muestra el conjunto de Diego Cocca, Acuña las disimulaba en el semestre anterior desplegando toda su jerarquía: centros con precisión (hoy parece una quimera), pelota parada de calidad, goles de media distancia y de tiro libre, dinámica, pases gol y tenencia de balón, aguantando muchas veces la pelota con el cuerpo frente a dos, tres y hasta cuatro rivales.

Un jugador todo terreno que jugó su último partido aquel 29 de junio en el triunfo 3-1 ante el DIM. Esa noche, el Huevo marcó un golazo made in Messi y aportó todo su repertorio en la mejor presentación colectiva de la Acadé en esta segunda etapa de Diego Cocca en el club.

Los hinchas ya parecían extrañarlo a pesar de que todavía no se había ido. Al minuto 17, en honor a su camiseta, el Cilindro se vino abajo rezando por su continuidad con la camiseta celeste y blanca. Apenas terminado el partido, Acuña enfrentó los micrófonos y reflejó lo que ya era una decisión tomada. Finalmente, días después, dejó la institución y se fue rumbo al Viejo Continente.

Tras su partida, el conjunto de Avellaneda no ha estado ni cerca de poder reemplazarlo. La salida del futbolista que hoy la rompe en Portugal y pelea un puesto como titular en la Selección Argentina, dejó un hueco muy difícil de cubrir. Para colmo, en el mercado de pases no se buscó a nadie que tuviera similares características en cuanto a la función que cumplía el ex Ferro. Si bien por la banda izquierda se contrató a Andrés Ibargüen, la posición original del colombiano es como extremo y nada tiene que ver con el rol que cumplía el Huevo en el equipo de Cocca.

La Academia clasificó a la Copa Libertadores 2018 de la mano de un jugador fantástico que hoy ya no está. Es tiempo de modificar las piezas para lograr que el equipo pueda suplir con un aceitado funcionamiento de juego la partida de un hombre verdaderamente clave. Por ahora, a Racing le cuesta un Huevo.

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7 comentarios en “Le cuesta un Huevo”

  1. JORGEJORGEJJORGE

    GRAN VERDAD RACING PRESIDENTE DT LO PRIMERO QUE TENIAN QUE HACER ERA COMPRAR UN JUGADOR DE IGUALES CARACTERISTICAS DE ACUÑA Y LO MAS DRAMATICO ES QUE LO REGALAMOS Y LOS PORTUGUESES HOY TIENEN UN JUGADOR DE 60 MILLONES Y SI LA ROMPE EN EL SELCCINADO VALE 100PALOS VAMOS QUERIDA ACADEMIA ABRAZO ACDEMICO

  2. El error fundamental con Acuña fue no darle la trascendencia que mostraba en la cancha afuera de ella. Que significa esto? Nunca racing terminó de tener el 100 % de la ficha y tampoco nunca lo transformaron en un jugador "irreemplazable" en los números. El tipo lo notó, Europa lo sedujo rápidamente, sampaoli le garantizó continuidad en la selección y portazo nos vemos. Muy buen ejemplo de gestión el de esta dirigencia en el caso Acuña. Después lo conocido... compramos basura para ver si la podemos reciclar.

  3. Esrimado Pablo. Ibarguen no va a jugar hasta que lo represente Bragarnik o hasta que se vaya Cocca. El caso Oroz es muy parecido. Blanco está en manos de estos dos señores. Abrazo.

  4. Estos jugadores tienen que explotar!!
    Oroz
    Ibarguen
    Rosales
    Saravia hay que darle una oportunidad, en Belgrano funcionaba, era titular!
    Cocca se parece a MADURO!! está todo dichooooo

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