Maravilla Martínez fue una vez más la gran figura de Racing. El 9, como casi siempre, apareció en el momento justo para darle a la Academia el triunfazo en Liniers. Primero tuvo 40 minutos de duelo cuerpo a cuerpo con Magallán hasta que lo hizo expulsar. En el segundo tiempo, encontró una pelota adentro del área y la mandó a guardar. Así es el mejor delantero del continente. 50 goles en 82 partidos. Pero la batalla dejó en el delantero una tarjeta amarilla que duele. Y que condiciona. Lo hizo durante el mismo partido, sin margen para seguir fajándose. Y también a futuro.
Maravilla Martínez se perderá un partido de Racing si recibe otra tarjeta amarilla y no limpia en la final
Con la amonestación que recibió por sus constantes cruces con Magallán, Maravilla Martínez ya acumula dos amarillas (tuvo una en la serie ante Peñarol) y de sumar una tercera quedará suspendido en la Copa Libertadores. La pésima noticia, y que tiene preocupado a Racing, es que Conmebol cambió las reglas para esta edición. Y no precisamente para bien. A diferencia de lo que sucedía en el pasado, esta vez no se limpiarán las amarillas para la gran final. Esto quiere decir que el goleador corre el potencial riesgo de un perderse también una posible definición si el equipo de Gustavo Costas sigue avanzando.
El cambio de Conmebol que condiciona al goleador
Hasta 2024, si un jugador alcanzaba el límite en la vuelta de las semifinales no quedaba suspendido para la final. Esto ya no corre más. Ahora no hay purga y se cumple la fecha de ausencia a menos de que haya un cambio de último momento, que por el momento no está previsto ni asoma en el horizonte.
Lo más complejo es que el goleador es un futbolista que necesita mucho del duelo físico. Le gusta, lo siente. Mete los brazos, juega de espaldas y saca ventajas. No lo podrá hacer. Parece un delantero que no sabe del todo medirse. O juega al 100% y es muy probable que lo amonesten o afloja, como se vio en más de una oportunidad por miedo a ver la tarjeta roja.
En caso de que Racing le gane la serie a Vélez y reciba una amarilla en el Cilindro, Maravilla automáticamente no podría jugar la ida de las semifinales contra Estudiantes o Flamengo. No hay tiempo, lógico, para buscar limpiarse. Cada partido, desde el de este martes en Avellaneda, es decisivo y sin margen de error.

Lo que dijo sobre su duelo personal con Magallá en cancha de Vélez
"Me pegó un codazo en la boca apenas arrancó el partido. Son finales y se juega así. Creo que la amarilla lo condicionó, pero Vélez es un gran equipo, son finales y a veces hay que aguantarlo", agregó el gran Maravilla Martínez, quien llegó a los 50 goles en la Academia en sus primeros 82 partidos jugados. Tiene números realmente asombrosos y la sigue metiendo en partidos clave. Ya había hecho dos en la vuelta contra Peñarol para pasar a cuartos de final y con el de este martes llegó a los siete tantos. Pero deberá cuidarse. Es imperioso porque es el jugador que marca diferencias.

"Estoy contento por el triunfo del equipo. Le agradezco a mis compañeros porque generan chances para mí. Casi siempre son rebotes, pero hay que estar ahí. Ojalá sirva para llevarnos la serie", sostuvo Maravilla Martínez apenas consumado el triunfo frente al Fortín y todavía en calienta. Fue un partido muy peleado y el 9 fue protagonista. Desde muy temprano discutió y se fajó con Magallán, pero fue inteligente. Le sacó la amarilla que primero condicionó al defensor, que luego le pegó a Nardoni y vio la roja. Sabía Adrián que no tenía margen para no hacer ni siquiera una falta, pero no la hizo y sobre el final terminó siendo reemplazado por Balboa.