La joya similar a Centurión que quedó en el camino

Luis Zubeldía siempre fue reconocido en la Academia por potenciar las Inferiores y hacer debutar futbolistas que hoy dan que hablar. Pero en aquella camada 93, hubo un jugador que pasó casi desapercibido. De Matías Martínez se trata, joyita de Racing que compartió División con Ricky Centurión. “Yo hice Inferiores con el Negro Gómez, Centurión, Zuculini, Vietto, De Paul (aunque era un año más chico), un montón…”, le cuenta a Racing de Alma Martínez, quien llegó a los siete años al club y no tuvo muchas oportunidades en Primera.

“Arranqué jugando en el barrio, en las canchitas de siete que tenemos acá. Son de tierra, ahí éramos todos amigos y jugábamos por diversión. Hasta que, a los siete años, me vio un señor que trabajaba para Racing y me llevó al club”, recuerda el jugador de 27 años, que pese a su corta edad, ahora está lejos de la redonda y labura en la construcción con su papá. Y siguió: “Arranqué en papi, pero al año ya me pasaron a cancha de 11”.

Desde Berazategui, pasando la cuarentena con su hijo, Matías Martínez contó cómo fue escalando hasta pisar Primera: “Por suerte siempre tuve la posibilidad de jugar. En todas las categorías tenía lugar. Después llegó (Fabio) Radaelli y me subió a la Reserva. Jugué seis o siete partidos y me vio Zubeldía, que me llevó a entrenar con Primera. Entrenaba con ellos y seguía jugando en Reserva”.

El debut de Martinez en Racing y su parecido con Centurión

-Fue Zulbeldía el que te hizo debutar…

-Sí, él me hizo concentrar por primera vez contra Vélez, aunque esa vez quedé afuera del banco. Después de eso, Zubeldía me dijo 'el fin de semana que viene te llevo al banco y vas a debutar'. Y así fue: entré contra Tigre en el Cilindro. Fue único, los nervios que tuve esa semana, ja… El día que debuté fueron mis viejos y mis cuatro hermanos a la cancha.

-¿La partida de Zubeldía fue lo que complicó tu continuidad?

-Cuando llegó Cocca se me complicó todo. Él me bajó al Reserva y después no pude subir más. Aparte ese año Racing salió campeón y los pibes más chicos quedamos muy relegados. Yo cumplí el año que me quedaba de contrato y no me renovaron.

-¿Cuál era tu fuerte? Tenías características para el uno contra uno…

-Sí, puede ser. Tenía un estilo similar a Centurión. En lo individual Ricky era mejor, él tiene mucha técnica, pero éramos parecidos en la forma de jugar.

-¿Y qué hiciste cuando te fuiste de la Academia?

-Cuando se me terminó el contrato en Racing me pelee con mi representante. Me dijo que me iba a conseguir club y al final estuve un año parado. Ya no quería saber más nada. Pero surgió la chance de ir a Argentino de Quilmes y fui a jugar dos años en el Ascenso. Después tuve que dejar, no nos cumplían con los sueldos y yo tenía una familia que mantener, el sueño de jugar ya quedaba en segundo plano.

-¿Y de qué trabajas?

-Hoy en día laburo con mi viejo en la construcción. Sigo hablando con los chicos con los que hice Inferiores cada tanto y me pican las ganas de jugar, pero necesito laburar por mi familia.

-¿Seguís jugando en la canchita de tierra en Berazategui?

-En el barrio siempre fui el mismo. Jugaba en Racing, volvía a mi casa y lo primero que hacía era ir a la canchita donde nos juntábamos siempre con los pibes. Les llevaba ropa mía de la concentración, y ellos me decían “recién te vimos en la tele y ahora estás acá”. Nunca cambié. Sigo en el barrio de siempre y con mis amistades.