En la previa al partido de Racing con Estudiantes, Gastón Martirena mandó un centro destacado, esta vez para un hincha: el lateral por la derecha irá al banco en la final, pero en la previa ya colocó un gran pase afuera de la cancha.
A horas de la la final por el Torneo Clausura hubo lugar para una historia de amor y coraje por los colores: en otra de las tantas demostraciones de pasión ya evidenciadas por fanas de la Academia, un hincha, junto a su hijo, decidió lanzarse a la aventura de ir a dedo hasta Santiago del Estero con el sueño de presenciar la máxima instancia que se activará este sábado, desde las 21, en el estadio Madre de Ciudades.
Pero además de faltarles movilidad, tampoco tenían algo fundamental: los tickets que les permitieran ingresar al estadio Madre de Ciudades. Primero Gabriel Rojas se comunicó con él para decirle que le conseguiría los tickets. Y luego fue Martirena quien dio el último paso. "Me mandó una foto a mi celular, con las dos entradas en su pierna", contó, en charla con ESPN, después de acercarse al hotel del plantel para contactarse con el uruguayo y recibir, de su mano, las entradas. E intercambiaron algunas palabras.
También le escribió Federico Costas, preparador físico, para saber cómo estaba el padre y su hijo.
La alegría del hincha por la actitud de Rojas y Martirena antes de la final de Racing con EStudiantes
"Es una emoción muy grande, una felicidad enorme", expresó el hincha (en diálogo con TNT Sports), a metros del cartel con que se trasladaron hasta Santiago y con la leyenda: "A dedo y sin entradas por Racing". Ellos son de Buenos Aires, pero viven en San Marcos Sierra, una localidad cordobesa ubicada a unos 150 kilómetros de la capital de esa provincia.
"Estamos a 550 kilómetros de Santiago. Salimos hace dos días y nos vinimos con lo puesto. Agarramos las latas de choclo y arvejas... Una vecina nos prestó una carpita para dos y nos largamos a venir", contó uno de los protagonistas de la travesía, en diálogo con TNT Sports. Alguien los subió a su auto en un tramo. Y después de caminar unos 25 kilómetros, recordó, "apareció un centro de arriba y nos terminó llevando un auto. Le dijimos que nos llevara hasta Dean Funes, pero a los kilómetros me dijo que él iba a Santiago. Y ahí le dije: '¡Llevame a Santiago!'".
Contó, además, que la carpa no terminaba de dejarlo tranquilo: "Cuando íbamos por la ruta no me cansé, pero cuando llegamos a Santiago teníamos la dificultad de encontrar dónde dormir".
Durante la entrevista de TNT, desde el piso avisaron que Rojas ya estaba en comunicación. "Nos dice Gabi sobre el hinchas: 'Está loco, es un montón'", dijo el periodista.
Ya cumplida la odisea y con las entradas aseguradas, ahora padre a hijo quieren que el esfuerzo sea recompensado con un triunfo que le dé el título a la Academia.
