"Boca no es el Barcelona"

Todavía sale humo de su café. Ya le dio varios tragos y un par de vueltas a la cucharita, pero aún le quedan unos sorbos y el intenso calor en Avellaneda ayuda para que no se enfríe mientras posa para Olé. Hace rato que terminó de almorzar en el club luego del entrenamiento (algo que es obligatorio para todo el plantel), pero la infusión es clave para amortizar el largo viaje hasta Ezeiza que lo sacude cada mañana. “Voy y vengo todos los días, no llego más, je”, lanza Diego González, que es uno de los últimos en dejar el Cilindro luego de la práctica. Y en esos 45 minutos que tarda en regresar, por momentos piensa en Racing, en este duro presente, en este mal momento que está pasando y que era impensado hace dos meses. “Lo tuve que ver mucho tiempo desde afuera y la pasé mal. Estoy haciendo el curso de técnico, pero llegué a mi casa y le dije a mi mujer que no sé si eso es lo mío, se sufre mucho”, asegura el Pulpo, quien volverá al equipo después de 50 días de inactividad, por un desgarro en el gemelo interno izquierdo que sufrió ante Argentinos. Y mientras se sienta en uno de los bancos de suplentes de la cancha auxiliar para la charla con Olé, sueña con empezar a sacar la cabeza del pozo y que Racing recupere el nivel que logró el semestre pasado y comience a pelear mano a mano contra cualquiera: “Hay que estar convencidos para poder salir de esto, no queda otra”.

-¿Por qué les cuesta convencerse?
-Queremos hacer más de lo que podemos, muchas cosas a la vez. Intentamos hacer todo y terminamos haciendo nada. Cada uno debe cumplir la función en su puesto, empezar a jugar simple y no complicarnos tanto. Es difícil y doloroso vernos afuera de dos copas y lejos en el torneo.
-¿Por los puntos que les sacó Boca de diferencia, sentís que están afuera de la lucha en la Superliga?
-Esto es largo, pero Boca viene bien y juega muy bien. Está con confianza. Por algo se encuentran punteros hace un año. Igual no me siento menos que nadie y no me importa quién esté enfrente.
-Da la sensación de que hoy es un equipo invencible...
-No, no creo. Boca no es invencible. Esto pasa por los jugadores. Racing no es menos que Boca, pero no está pasando el momento que vive Boca. Ellos tienen muy merecido estar donde están. Creo que vamos a hacer un gran partido y estamos convencidos de que tenemos que hacerlo. Por nosotros y por la gente. Es difícil, pero no imposible. Tampoco es el Barcelona. Juega bien, tiene sus cosas, pero nosotros tenemos lo nuestro también.
-¿Cuál es la mayor virtud de Boca?
-Es un equipo muy completo. Muestra las líneas siempre juntas, pero tiene algunas cosas donde creemos que los podemos lastimar.
-¿Dónde?
-No importa, pero lo estuvimos viendo. Todos tenemos errores. Hasta el Barcelona, que es el mejor equipo del mundo. Estamos trabajando en eso.
-¿Por el nivel que venía mostrando es importante que no juegue Cardona?
-A veces el que está en el banco termina haciendo más que el titular porque se quiere mostrar. Cardona es muy importante, lo enfrenté en México. Es completo, con una gran pagada. Un buen jugador.
-¿Cómo se marca a Benedetto?
-Complicado, ¿no? Es un jugador que si le das un metro, busca el arco y te puede hacer daño. Hay que estarle encima siempre y que no pueda girar. Se mueve bien y va a ser un trabajo duro para los centrales, pero confío en ellos para que puedan neutralizarlo.

-Blanco y Cocca dijeron que no les gustaba este Racing, ¿a vos te gusta?
-No sé... Soy jugador y hablo desde otro lado. Como no se dan los resultados, hoy a nadie le gusta cómo juega Racing, pero Boca no juega bien siempre e igual gana. Y se hablan maravillas. Por momentos Racing juega bien y por momentos, muy mal. Los únicos que podemos sacar esto adelante somos los muñequitos que entramos a la cancha.Lo tenemos claro.
-¿Es una cuestión anímica?
-Sin dudas. Lo estamos trabajando y el grupo está muy fuerte. Se habla mucho, pero nosotros seguimos firmes. A los demás les cuesta creer que vamos a dar vuelta esta situación, pero lo vamos a hacer. De esta salimos todos juntos. No lo va a hacer ni Lisandro, ni yo, ni un pibe de 20 años.Somos un equipo y debemos levantar la cabeza en grupo.
-¿Qué sentís cuando se habla de que hay cortocircuitos con Cocca?
-Me río... Son cosas que siempre miraba de afuera. Nunca me había pasado que hablen tantas cosas como se dicen acá en Racing. Lo había puesto en la balanza cuando decidí volver de México. Si las cosas no van bien se hablan pavadas. Estamos firmes y comprometidos con el cuerpo técnico y ellos también con nosotros. Esto tiene que ver con el juego, que para mí es un trabajo. Lo tomo de esa forma y por eso ya no disfruto adentro de la cancha, lo hago después si gano.
-¿Ni cuando el equipo se luce?
-No, nunca... me es imposible disfrutar un partido de fútbol. Me encanta ser jugador de fútbol y de eso disfruto, pero no dentro de la cancha. Quiero ganar como sea.
-¿Hoy Racing necesita eso?
-Sí. No hay que olvidarse de las dos Copas en las que nos quedamos afuera (Olimpo lo eliminó en la Copa Argentina y Libertad en la Sudamericana). No podemos tapar lo que pasó ganando dos clásicos, pero sabemos que es importante ganar esta clase de partidos. Hoy es fundamental ganar como sea, como se pueda. Si juegás bien o mal, no importa. Hay que sumar de a tres.
-¿Es un partido para dar un plus y respaldar al técnico en la cancha?
-Estamos en uno de los equipos más grandes del país y tenemos que sacar ese plus todos los partidos. Hay que entender eso en todo momento. Al equipo no le falta actitud, pero si claridad.
-¿Cómo es la mejor forma de respaldar a un técnico?
-Difícil, ¿no? Muy... Lo puedo llamar y decirle que estoy con él, pero no cambia nada. Él se da cuenta en el día a día. Estuvimos concentrados (en Pilar antes del encuentro de vuelta ante los paraguayos por Copa) y pasamos buenos momentos. Él lo sabe y mientras lo tenga claro no es necesario hablar hacia afuera. Cocca debe estar muy triste por no encontrar los resultados. A todos nos gustaría tener más puntos.

-¿Te sentís responsable de la falta de juego de Racing?
-No. Es un momento muy difícil y los grandes tenemos que hacernos cargo. De eso si soy responsable. Yo le puedo aportar pausa, una pelea con el árbitro, una puteada con algún rival... eso. No esperen que me saque tres de encima y la meta en un ángulo. No hay nadie indispensable. Ni los González, ni los López, ni los Martínez. El único indispensable está en Don Torcuato y se retiró del fútbol...
-¿Te imaginás lo que sería este Boca con Riquelme?
-(Se ríe) No sé. Me tocó enfrentarlo y fue un placer, pero le quería ganar. Muchos decían que no corría, pero cómo me hizo correr a mí... No sé cómo los que piensan que Riquelme no corría, explican que siempre recibía solo. Menos mal que se retiró. Lo que más me llamó la atención era su humildad con las rivales. Al menos así fue conmigo.
-¿Cuando jugaba te detenías a mirar cosas de su juego?
-Sí, pero imposible... Ese día que jugamos, cuando yo estaba en Lanús, le tiró un caño a Izquierdoz sin tocar la pelota. Es único. También me tocó enfrentar a Ronaldinho y Gerard, todos grandes jugadores.
-Si bien no hay jugadores indispensables, ¿qué tan importante es para ustedes que Ibargüen haya comenzado a agarrar confianza?
-Ojalá siga así. Racing es un equipo en el que tenés que estar al 100% para cumplir. A Andrés le costó la adaptación al país. En Colombia hace mucho calor, muchos lo comparaban con Cardona, pero el venía de México, no de Colombia y en Monterrey el clima es similar acá. Yo le preguntaba y trataba de estarle encima, pero siempre estaba con frío...
-Menos mal que empezó el calor...
-Sí, ja... Por suerte se empezó a soltar en el grupo y comenzó a darse cuenta de que lo necesitamos. Es un jugador con muy buenas condiciones.

 

FUENTE: DIARIO OLÉ.

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