Un Coliseo donde todo guerrero externo al lugar claudica. Un templo al que algunos tildan de sagrado. Pero acá ninguna divinidad fue protagonista. No hubo un Dios aparte, si se me permite esa palabra. Aquí no hubo espectros negativos, deidades que manifestaran su ayuda ni nada de eso. Sólo un plantel al que cada vez […]
El ser campeón genera estados de ánimo, impresiones, emociones y muchas ganas de estar. Sobre todo, de volver a ver las caras de los soldados del Chacho. Un equipo que dominó la Superliga y se la comió de punta a punta. Por lo tanto, la discusión que se generó a partir del cobro de los
Se terminó la espera. Racing se consagró campeón de la Superliga luego de empatar con Tigre y en Racing de Alma hicimos el Uno X Uno de todo el campeonato. Estos fueron los puntajes de los jugadores. ¿Estás de acuerdo? 1- Gabriel Arias 9,5 pts. En sus manos estuvieron varios triunfos de Racing con atajadas
La primera señal conciliadora fue de Eduardo Coudet. Con el título calentito, recién guardado en el bolsillo, el Chacho dijo sobre el caso Centurión. "Ahora viene el tiempo de pensar más tranquilos. Centurión tiene que sentirse campeón como Bou, Amaral, Fabricio Domínguez, Cuadra, Mansilla...". En la misma dirección se dirigió Lisandro López en la nota
En este momento brillante que atraviesa Racing, faltaba escuchar la palabra de Mostaza, el hombre de la estatua. El encargado de romper el maleficio de 35 años. Ese que hizo del paso a paso una bandera, la cual varios años después tomó el Chacho. Carlos Reinaldo Merlo, o simplemente Mostaza, como lo conocen todos los
¿Qué dijo Mostaza sobre el futuro de Coudet en Racing? Leer más »
Toque a toque. Con la precisión, la dinámica y un primer pase de calidad como bandera, Marcelo Díaz, volante de contención del fabuloso equipo del Chacho, fue vital para la obtención del título en Racing. Llegó en agosto de 2018 desde Pumas de México, sobre el cierre del mercado de pases. Su arribo se vivió
¡Dale campeón, dale campeón! Probablemente, la frase que más haya gritado esa noche interminable. El motivo de que no pudiera emitir palabra el lunes tuvo que ver con ello. Una disfonía atroz pero una alegría inconmensurable. Poco le importó. Discutido, pero principalmente por él mismo, alguna vez le pidió perdón a los hinchas de Racing.
Ya pasó la euforia del primer momento, la emoción a flor de piel en la barrera del tiro libre de Tigre, que hizo llorar a todo Racing. Sus veinte minutos de soledad en el vestuario, la locura en el Obelisco. Ya pasaron los hechos intensos y quedaron las buenas sensaciones. Así vivió la obtención del
Sublime, inquebrantable. Elegante, insistente en que hay que querer a la pelota como a la novia. Este Racing campeón enamoró desde un principio. Los resultados fueron consecuentes del buen juego. Pero claro, sin la frialdad asesina de los números es imposible consagrarse. Y a pesar del volumen estéticamente vistoso de este andar de la Chachoneta,
No pudo dar la vuelta con sus compañeros. No logró estar ahí en el vestuario, gritando y festejando como uno más. Sí, así como lo había hecho hace casi cinco años, en diciembre de 2014. Esta vez, le tocó celebrar a la distancia. Gustavo Bou fue el campeón sin corona de este Racing. La Pantera,
