Akselman: "Siendo fletero me reconocían más que en el Cilindro"

El Manija, como se le conocía en cada recoveco del Cilindro de Avellaneda, rememora con cariño y algo de nostalgia su paso por la Academia. Relata cómo fueron sus inicios, los planteles que integró, los técnicos que lo dirigieron, varias anécdotas sin desperdicio y nos cuenta cómo se las rebuscó en su vida cuando las cosas se pusieron feas y las lesiones le marcaron el final a su carrera deportiva. No te pierdas esta nota exclusiva de RdA con un tipo que aún se emociona cada vez que va al Cilindro a ver a su amado Racing con sus hijos.

-¿Cómo empieza tu historia con un balón de fútbol?

-Desde que tengo uso de razón. Siempre que miro para atrás me veo pateando una pelota de fútbol. En mi familia siempre fuimos muy futboleros, ya que somos tres hermanos varones. Me crié en un barrio de monoblocks en Berazategui, donde siempre había alguna canchita libre para patear. Jugar a la pelota era una diversión enorme para mí y para mis hermanos. Siempre jugamos los torneos barriales en Berazategui y ahí empece a tomar ritmo.

-¿De qué manera se da tu llegada a Racing?

- Recuerdo que estaba Cacho Salazar, que era una persona importante dentro de las Inferiores de Racing, viendo partidos en Berazategui y ahí me propuso que vaya a jugar al club. Yo era categoría 74 y como aún era muy chico me entrenaba con la categoría 73.

-¿Qué futbolistas había en tu camada que terminaron jugando en Primera?

- Categoría 72 estaba Juancho Fleita, de él me acuerdo muy bien. Pablo Gomis, que ahora es el entrenador de la Cuarta División también era compañero mío. Después dentro de los de un año mayor que yo estaban el Bocha Ramírez y el Negro Galván que logran llegar a Primera División.

-¿Cómo eran las instalaciones donde se entrenaban las Divisiones Inferiores?

- La verdad es que en nuestra época era todo bastante inestable. Podíamos hacerlo en Villa Dominico, en Wilde, en algún predio que pudiera aparecer libre o mismo en la cancha auxiliar del Cilindro. Por lo que uno se entera hoy por suerte todo cambió para mucho mejor y eso me pone muy contento, porque el Predio Tita está hermoso.

-¿Qué personas fueron claves en tu crecimiento para que hayas podido jugar en la Primera División de Racing?

- La verdad ha habido muchas personas que siempre nos respaldaban, pero me quedo con dos de ellas; Miguel Angel Gomis y Rodolfo Della Pica, ellos me facilitaron todo para que yo pueda llegar.

- Me imagino que con Tita Mattiussi compartiste muchas vivencias..

-Sí, Tita era una genia, siempre nos hacía comiditas para alguna ocasión especial. Tanto a los chicos que vivían en la pensión como a los que no siempre nos cuidaba y se interesaba de que no nos faltara nada. Ella daba todo por Racing.

-¿Cuál era tu posición por naturaleza dentro del campo de juego?

- He jugado de casi todo en Inferiores y también al momento de jugar en Primera, pero yo era enganche, zurdo y bastante rápido de movimientos, era donde más cómodo me sentía.

-¿Te acordás de tu debut en Primera?

- Mirá para acordarme de fechas y años soy malísimo, lo que si recuerdo es que primero Roberto Perfumo, cuando era el entrenador me concentra y me lleva al banco de suplentes un par de partidos y que al año siguiente, ya con Osvaldo Chiche Sosa como DT y luego de haber estado en el Mundial Sub-17 con la Selección, debuté en un partido contra Deportivo Español.

-¿Qué enseñanzas te dejo un tipo y un jugador de la talla de Perfumo?

- De Roberto te puedo decir que siempre le hablaba mucho al plantel, que siempre trataba de estar cercano al jugador con muy buenos modos y que lógicamente sabía muchísimo de fútbol. Plasmaba muy bien las charlas técnicas en un plantel rodeado de grandes jugadores.

-¿Cómo fue la experiencia de haber disputado un Mundial Juvenil con la camiseta de la Selección y que en el banco haya estado Mostaza Merlo?

- Y fue enriquecedora por donde se la mire. El Mundial fue en Italia, terminamos terceros, ganándole por penales a Qatar el último partido, con un gol mío para empatarlo 1 a 1. Mostaza era un tipo muy respetado por todos por su trayectoria y hacía jugar al equipo muy ordenado. Nos daba mucha confianza con las indicaciones, lo que no me acuerdo es el tema de si ya era tan cabulero o si lo fue aprendiendo demás. En aquel plantel estaban Sanzotti, Arruabarrena, Matute Morales, Lombardi, Husaín, Juan Sebastián Verón, Luciano Olivieri, Angel Bernuncio… Alterné de enganche y de mediapunta por izquierda.

-¿De dónde viene tu apodo Manija?

- Me empezó a decir así un técnico de Inferiores de Racing, un tipo muy querido por todos, que si no me equivoco se llamaba Pancho Moreno. No me acuerdo si era porque jugaba del medio para adelante o que pero me empezó a decir Manija y quedó nomás.

- Fuiste dirigido por un sinfín de técnicos; Osvaldo Sosa, Solari, Grondona, Babington, Cubilla y hasta por la dupla Maradona-Fren. ¿Con cuál de ellos sentís que tuviste más oportunidades para jugar en Primera?

- Y me parece que en Racing rendí bien en la época de Babington, de hecho hasta tuve buenos partidos por Copa Centenario entre el año 93 y 94. Después Chiche Sosa me ponía bastante y que me haya dirigido el Diego lo tomo como un privilegio y algo imborrable. De todas maneras casi todos los técnicos me dieron posibilidades, el tema es que muchos me ponían de volante por izquierda y yo no tenía tanto recorrido ni potencia física. Si no jugaba de enganche sentía que estaba dando ventajas y que no le era tan útil al equipo. Recuerdo que a veces me ponían a marcar a carrileros rápidos como Toresani por ejemplo y me costaba mucho seguirlos. Uno que no me ponía nunca, de hecho hasta me volvió a bajar a Inferiores fue Humberto Grondona, se ve que no era de su estilo de juego.

-¿Qué relación tenía Maradona con aquel plantel que dirigió en el Clausura 1995? ¿Qué consejos te daba a vos puntualmente?

- Un fenómeno Maradona, era muy compinche con todos y te daba la sensación de que todavía lo vivía como un jugador todo, de hecho al poco tiempo volvió a jugar. A mí me decía que no sea tímido y que me tuviera confianza, que no desaprovechara las condiciones que tenía. Con los chicos del club tenía un cariño especial y siempre nos alentaba, para mi dejó un gran recuerdo a todos los muchachos que nos dirigió.

- Al que me contaron que gambeteabas en los entrenamientos era a Luis Cubilla…

- Jjaja que grande Cubilla. Me acuerdo de él porque justo cuando el asume como técnico, yo tuve un accidente, por lo que esa temporada prácticamente no pude ni entrenar con aquel plantel. Estaba haciendo unas diligencias cerca de casa con la moto y me atropelló un auto en una esquina, me golpeó fuerte la pierna. Como teníamos prohibido andar en moto, tuve que decir que iba andando en bici para no ligar un castigo importante. Eran otros tiempos, no había redes sociales ni nada, hoy si te pasa, cagaste. La cuestión es que al otro día fui al entrenamiento, pensé que con un poco de reposo y entrenamiento diferenciado se me iba a pasar lo del golpe. Al poco tiempo volví a patear, pero me dolía todo, cuestión es que cuando me hacen otra resonancia, se dan cuenta que me había roto los meniscos y me había jodido posta. Cubilla era medio cargoso con el plantel, solía mofarse de algunos jugadores, por momentos era gracioso, caía bien su forma de ser en algunos y en otros no tanto. A mí me decía alguna chicana siempre pero bueno por el accidente que tuve termine si se quiere gambeteando sus entrenamientos jaja.

- ¿Cuál fue tu mejor partido con la camiseta de Racing?

- Sin duda los partidos contra Independiente por Copa Centenario, que les ganamos de local y de visitante con grandes actuaciones también del Lagarto Fleita, que hizo un golazo en uno de esos partidos.

-¿Es una cuenta pendiente el hecho de no haber convertido goles en Racing?

- Y si se puede decir sí, me quedo una espinita, pero ojo las chances las tuve, el tema es que las erré jaja.

-¿Cuál fue el mejor jugador con el que hayas compartido plantel?

- Y que te voy a decir, había un montón, el Turco García, el Uruguayo Rubén Paz, Ortega Sanchez, Fleita, el Piojo, Adrián De Vicente todos jugadorazos.

- ¿Cuáles eran los jugadores con los que más afinidad tenías en las concentraciones?

- Y con todos los pibes que venían haciendo  Inferiores, como Galarza, Olivieri, el mismo Fleita, todos pibes muy humildes y excelentes compañeros.

-¿Cómo es que se da tu salida después de haber estado tantos años en el club?

- La realidad es que cuando llega Pedro Marchetta a mediados de 1995, viene de la mano con muchísimos jugadores nuevos. Varios de ellos de renombre y de mucha categoría como el Mago, el Chelo, Carrario, Pompei, pero luego había varios otros que eran jugadores normales como nosotros que la veníamos peleando hace años desde abajo. Me tuve que ir a préstamo porque me habían dicho desde la dirigencia que no iba a tener oportunidades en el nuevo ciclo. Entendí que el fútbol tiene esas cosas y me fui a jugar a Tigre que estaba en el Ascenso y después a Emelec de Ecuador.

- Las vueltas que tiene la vida de que jugando para Emelec te tocó enfrentar a Racing en la fase de grupos de la Copa Libertadores 1997. ¿Cómo viviste aquellos partidos contra el club de tus amores?

- Uff, yo no quería saber nada de nada, me costó más que nada el partido que jugamos acá en Avellaneda, que Racing nos gana. Allá en Ecuador habíamos empatado 2 a 2, no es lo que hubiera querido, pero son los gajes que tiene el oficio como se dice en la jerga. A ese equipo de Racing lo dirigía el Coco, termina haciendo una buena campaña en esa Copa, obvio yo seguía haciendo fuerza para que le vaya bien.

- ¿Tuviste la chance de volver a jugar en Racing?

- No, si bien tenía que hacerlo cada vez que se terminaban los préstamos, nunca tuve la chance de que me den continuidad, de hecho fui pasando a Olimpo, a Almagro, cada vez que volvía , me enchufaban un préstamo. Había un grandísimo jugador como el Mago Capria en mi posición, eso es cierto y eso siempre frenó un posible regreso.

- Anduviste bien en Almagro, pero después no terminaste de consolidarte en el resto de los clubes en los que jugaste. ¿Por qué creés que se dio esto?

- En Almagro jugué muy bien, después fui a jugar a Chile, y si bien ascendimos con la Unión Española, volví a sentir molestias en la rodilla y empecé a bajar el nivel nuevamente. Pasé por varios clubes luego como Talleres Remedios Escalada, Berazategui y El Porvenir, pero ya a lo último no podía ni patear con la pierna izquierda, que era mi fuerte por lo avanzada que estaba la lesión. Si no me equivoco a los 27 años terminé colgando los botines, porque ya sentía que no podía recuperarme y que no podía marcar ninguna diferencia dentro de la cancha.

- ¿Cómo fue el tiempo después de haber sido futbolista profesional? ¿Cómo es dejar de ser aquél enganche que jugó en Racing, que jugó un Mundial Juvenil, y que lo dirigieron grandes entrenadores?

- No fue nada fácil, no te voy a mentir, porque uno se había hecho muchas ilusiones cuando arrancó, pero tampoco podés dormirte en los laureles, tenés que sobreponerte y seguir luchándola y es lo que hice. Me acuerdo que ni bien largó todo, el Ruso Zielinski me quiso convencer para que regrese a jugar a Temperley, pero preferí ser sincero y explicarle que ya no me daba más el cuerpo.

-¿Con qué trabajos te la fuiste rebuscando?

-Y al toque empecé a trabajar de remisero, después me metí como fletero de la empresa Arcor y ya hace varios años que estoy como recolector de residuos de hospitales, de clínicas y demás. A mí me toca conducir la camioneta.

-¿Al momento de hacer la rutina de recolección en los hospitales te sigue reconociendo la gente como aquel pibe de rulos que jugaba en Racing?

- La verdad me asombra, pero alguno se sigue acordando, más que nada cuando era fletero, ahí en la carga y descarga siempre había un loco que se acordaba de mi arranque en Racing y mi pasado en la Selección juvenil.

-¿Te ha agarrado nostalgia en algún momento luego de haberte retirado?

- Y sí, siempre te pasa algo de eso, porque uno cuando ve un partido o mismo ahora que voy siempre a la cancha, ves el cariño que la gente le tiene a los jugadores, te acordas de cuando vos estabas ahí adentro y son sensaciones raras, aunque prevalece el orgullo de haber podido llegar a jugar en la Primera de Racing.

-¿Cuándo vas al Cilindro que te dice la gente? ¿A qué sector soles ir?

- Te soy sincero, en la cancha sí que no me reconocen jaja. Voy a la platea baja enfrente al mástil, ingresó con el carnet de ex jugador y siempre voy con mi hijo Juan y con mi hija Luciana. Hay tantos ex jugadores conocidos que yo paso desapercibido por completo. Lo disfrutamos mucho en familia el ir al estadio, somos muy fanáticos.

-¿Tus hijos te preguntan mucho de tu época de jugador?

- A ellos si les encanta saber todo y a veces se divierten cuando alguno me reconoce y sobre eso me preguntan. A ellos les fascina venir a la cancha y en ese momento yo también caigo de todos los momentos vividos con la camiseta de Racing.

-¿Soñas con trabajar algún día en las Inferiores del club?

- Como gustar me gustaría, pero tengo una necesidad importante de trabajar y tener un sueldo fijo que me pueda ayudar a mantener a la familia. Cuando nació mi hijo, mi señora falleció, esto fue hace 15 años y desde ahí una vez que salgo del laburo, me vengo a casa para estar con los chicos y atenderlos en lo que les haga falta. Ocurrió una vez que me retiré como futbolista, fue un momento durísimo que hubo que ponerle el pecho e ir acomodándose a un golpe inesperado, haciéndose fuerte con los chicos. Volviendo al tema nunca hice el curso de técnico ni nada por lo que no lo veo tan factible, más allá de que el deseo siempre va a estar de seguir vinculado al club.

- Metiéndonos en la actualidad de Racing. ¿Qué balance haces del equipo de Coudet?

- La verdad que me encanta la propuesta que tiene y los jugadores que tiene; Lautaro, Centu, Lisandro y el temperamento del Pulpo González. Yo creo que el Pulpo es un jugador que hace falta para ubicar a sus compañeros, para pegar un grito en la mitad de la cancha, para sacar chapa de su personalidad en partidos clave. Sumado a lo que veo dentro del campo, también quiero destacar lo bien que se ve el club a nivel dirigencia, instalaciones y demás, era algo impensado varios años atrás.

- ¿Te ilusionas con que Racing pueda ganar la Copa Libertadores? ¿Te animas a hacer alguna promesa?

- Si, da para entusiasmarse porque el equipo está haciendo grandes partidos y para mí no tiene techo el nivel de varios jugadores. Como promesa te puedo decir yo que siempre tuve rulos, que si la ganamos me pelo de una.

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2 comentarios en “Akselman: "Siendo fletero me reconocían más que en el Cilindro"”

  1. Hermosa nota!!! sigan haciendo esta clase de notas, muchos de nosotros nos emocionamos al leerlas, sabemos poco de ex jugadores que pasan por el club. Muchos de ellos no siguen vinculados al futbol y se pierden de vista. Muchas gracias Manija por lo que le has dado a Racing, seguro que mucho amor, mucho huevo, mucho temperamento en un Racing que no fue de los mejores institucionalmente. Gracias nuevamente y felicitaciones.. tu historia de vida (que desconocia) es realmente conmovedora!!!!

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