El gran proyecto de Racing en Ezeiza

En la segunda parte de la entrevista mano a mano con Racing de Alma, Mariano Cúneo Libarona dio detalles del proyecto a grandísima escala que tiene la Academia en Ezeiza. Diego Milito es una de las cabezas de un sueño imponente a largo plazo.

 -¿Qué planean construir en los nuevos terrenos del Tita?

-El plan general es que nos den el predio de Ezeiza. Ahí influye mucho la idea de Diego (Milito), influenciado por lo que aprendió en Inter. Un hotel para los jugadores y que Tita quede sólo para las juveniles. Es un obsesivo, no para de llamar al predio. En Ezeiza vamos por la propiedad. Nos nos sirve un comodato por 20 años más.

-¿Hay sustento económico para construir hotelería en Ezeiza?

-Ahí puede haber inversores. A la plata hay que generarla. Yo llegué a la conclusión de que Blanco tiene la genialidad de generar plata. A partir de las ventas o mangueos en una economía difícil. A veces me agarra y me pregunta: ¿"qué me conviene, poner lebacs, plazo fijos, pesos...? El club con plata es el que puede crecer. Por eso sostengo que Víctor Blanco tiene que quedarse a vivir en Racing. Le dedica las 24 horas al club y se ha rodeado bien. Vamos a seguir creciendo. Tiene mucha gente muy buena al lado.

-¿Pero tiene recursos para construir un hotel?

-Tiene que ponerla en Tita, en el Cilindro... Y ojalá en el año 2030 elijan nuestro estadio para ser sede del Mundial. Ahí estamos trabajando también. Volviendo al tema de un hotel en Ezeiza. A muchísima gente le gustaría hacer un hotel ahí, estando cerca el aeropuerto. Vamos a hacer un negocio para Racing sin fondos de Racing, un hotel que vaya más allá de Racing, que pueda albergar a otros pasajeros. Esto es ingenio, honestidad, sacrificio, dedicación y cumplir la palabra. Un ejemplo de esto: hemos cerrado acuerdos por jugadores que pasaban a un club. Y después de darnos la mano, llegaron ofertas muchísimo mayores. Un sábado estábamos reunidos con Víctor. ¿Qué hacemos?

-Estás hablando de Lautaro Martínez, ¿no? El Dortmund ofreció más dinero que el Inter...

-No voy a dar nombres. Era mucha más plata. Le dije esto a Víctor: "¿Cuánto vale la palabra, el nombre y la credibilidad?". Nosotros no tenemos cheques rechazados, cumplimos en tiempo y forma. Estuvimos una hora dándole vueltas al tema.  Pero la palabra es lo que más vale. A la larga eso te vuelve. Antes a Racing no quería venir nadie. Recuerdo que Racing buscaba siempre a Falcioni y no quería venir. "Antes páguenme todo el contrato", decía. Hoy mueren por venir. Nos ofrecen de todo: chiquilines y jugadores grandes que quieren volver.

-¿Con Blanco hablás de fútbol?

-De todo. Tenemos buena onda personal, también charlamos pavadas. Hoy hablamos y le llevé dos carpetas de temas en Punta del Este.

-¿Lo viste negociar?

-Se divierte. El tiene un master y tiene un don, es impresionante. Y ha habido disputas, eh.  Lo de Lautaro, que se cuestionó, tenía una cláusula de 9 millones. Y se iba al Atlético. Este señor tuvo la genialidad de empezar a negociar con Lautaro, con la familia, con el club, con los representantes, con los impuestos... Poner cláusulas y objetivos... Es para darle una bolilla en la facultad. Víctor no me da bola cuando le digo "tenés que mostrarte más en el aspecto tuyo", que no sea todo fútbol. Eso es economía. Como esa hay mil.

-¿Y a Milito cómo lo ves?

-Me cuesta hablar de él por el cariño que le tengo como persona. Me da gusto comer y charlar con él. Ha bajado a la realidad argentina. Pero vas caminando con Diego y ve que el tacho está roto, te dice anotalo. "Aquel jugador no está bien, a ver vení pibe". Se le dice que deje de pensar en el tacho y que esté en los grandes nombres... Él está por el amor a Racing, consigue plata para la fundación, está metido. Me da gusto. Diego está en todo y Chacho en ganar el domingo. La secretaría técnica también funciona bien, son tres chicos de anteojitos,que miran 2.300 partidos de todos lados. Hay un plan. Se lesionó Martínez y al minuto estaba en carpeta Marcelo Díaz. Se cayó Allione y vino Pol Fernandez. Eso es laburo, protocolo, todo establecido. Antes veíamos que nos ofrecían. 

-¿Está para presidente cuando se vaya Blanco?

-No sé si Diego tiene ese interés. Se está formando, es un tipo que lo que mejor tiene es que haría todo por Racing. Tiene que rodearse bien, ahora queremos meter gente con Diego. Nunca me lo imaginé como presidente, nunca lo hablé con él. 

Coudet, un sueño y su viejo

-¿Desde cuándo conocés a Coudet?

-Yo lo traté por primera vez cuando él vivía en Estados Unidos. Tuvimos consultas telefónicas y pegamos onda. Cuando vino a Argentina fue a trabajar con un amigo mío y nos veíamos seguido. Siempre le tuve ganas, a Víctor le di manija por Chacho. En un momento lo corrí cuando le dijo que no a Racing. Me encontré y casi viene, pero tuvo sus motivos. Ahora está haciendo historia en Racing. Está identificado y sacando jugadores interesantes. Nos ha dado alegrías, sufre como ninguno y sabe de fútbol que es tremendo. Vos le decís tal jugador y te dice "es el 9 de quilmes, pasó a Cerro, no le pega bien de derecha". Sabe todo. Y es motivador y Responsable. Le puede errar a algo como todos. Pero vamos a los resultados. 

¿Lo ves ganando una Copa?

-Es el sueño que tenemos todos. Nos quedó la bronca de River. Somos el tercer equipo de Argentina. Te lo fundo en matemáticas. Socios, seguimiento, patrimonio... Pero no quiero que se escapen el uno y dos. River y Boca se pueden ir muy lejos, como pasa en España. Racing necesita años de continuidad. La mejor campaña de socios es ganar torneos. Yo entraba al gimnasio y la gente se me burlaba por las malas noticias, perdíamos. Hoy entro sacando pecho, hay otro orgullo. Estos 10 años han ido creciendo para bien. Ojalá podamos tener continuidad. Tengo un plan para 2019 y 2020, logrando objetivos. 

-¿Rodolfo Molina fue el Alfonsín de Racing?

-Siempre digo lo mismo. Fue importante porque agarró un club destruido y le dio un primer paso. Creo que todos hicieron un enorme esfuerzo en aquellos tiempos. Racing no tenía un peso. Nadie sabía dirigir un club, todos venían de la calle. No había escuela de dirigentes. Molina y el equipo fueron importantes. Blanco nos está dando la continuidad que necesitamos.

-¿Cómo viene tu trabajo más allá de Racing?

Soy decano de la Universidad de Derecho, tengo una facultad con 700 alumnos. Estoy a cargo del posgrado, que son 40 abogados. Y también carreras de grado. En la profesión me suena el teléfono por suerte y en las causas más conocidas. Crímenes no tengo. Tuve cuando empezaba porque tenía necesidades. No me gustan a mí los robos, drogas, asesinatos. Tengo mucho trabajo. Y tengo el programa de la noche, tengo un espíritu docente. Ahí trato de darles un marco jurídico a los periodistas.

-¿Tu papá también es de Racing?

-Mi viejo tiene 101 años. No le gusta tanto el fútbol, pero los lunes recorta los diarios y me los muestra. Nunca fue a la cancha. Se hizo de Racing por nosotros. Papá por suerte llega bien a pesar de la edad, sólo tiene un problema de oído. El más enfermo de todos es mi hijo, que también se llama Mariano. Soy de una familia modesta, pero muy felices. Hubo un crecimiento cuando mi papá entró la profesión. Pero yo empecé a trabajar a los 13 años, un enero haciendo bancos. También viajaba Brasil para comprar y vender remeras. Hasta que a los 17 entré a Tribunales, mi gran amor...