La historia de David Barbona

Barbona, nuevo refuerzo de Racing

Un miércoles 22 de febrero de 1995 en San Justo, Buenos Aires, nacía David Barbona. Más de 24 años después, la vida le puso en el camino a Racing, el mayor desafío en lo que va de su carrera futbolística. RDA te invita a que conozcas cómo ha sido el camino del Pumpi para terminar llegando a Avellaneda.

Tras una infancia en la que jamás se alejó de la pelota, se fue a probar a River, quedó, y estuvo allí desde Novena a Sexta División. Pero lo dejaron libre. Y no dudó en ir directamente a intentar fichar en el club de sus amores: Nueva Chicago. En el Torito de Mataderos superó la prueba sin problemas y se sumó a las inferiores con edad de Octava.

Siendo sólo un joven, el volante diestro ya lograba llamar la atención de sus entrenadores por su velocidad y su distinguida gambeta. Tal vez por este motivo, decidieron que con tan sólo 18 años hiciera su estreno en Chicago. El contexto estuvo lejos de ser el ideal: con el equipo ya descendido a la B Metropolitana, Barbona entró a los 65 minutos del segundo tiempo. Ese 2 de junio de 2013, Nueva Chicago igualó sin goles ante Douglas Haig, equipo que por entonces dirigía el querido Mostaza Merlo. Entró y, al minuto, fue amonestado por una fuerte infracción. Luego, en poco menos de 25 minutos, mostró cualidades interesantes en Pergamino y ganó crédito para jugar los dos últimos encuentros de la temporada con el descenso ya consumado.

El Torito se puso rápidamente de pie. Ya con la 11 en la espalda, Barbona fue pieza clave del equipo que logró el ascenso a la B Nacional en 2014 jugando algunos partidos como extremo izquierdo y otros como enganche. Por esos días, tomó la decisión de tatuarse el escudo de Chicago en la parte superior derecha de su espalda. Todo un gesto de amor por esos colores. Sólo seis meses después, aprovechando el extraño formato que propuso la AFA, Barbona logró el ascenso a la Primera División con Nueva Chicago.

David Barbona no tuvo un buen paso por Estudiantes de La Plata.

Tras dos ascensos consecutivos, 45 partidos y tres goles, el Pumpi dejó Mataderos para sumarse a las filas de Estudiantes de La Plata. En el Pincha le dieron la 10. Comenzó el 2015 siendo titular y mostrando algunas de sus cualidades pero una fractura en la rótula de su rodilla derecha le puso un freno a su envión inicial. Luego fue perdiendo terreno, jugando apenas tres encuentros en el primer semestre de 2016. Por este motivo, Estudiantes decidió cederlo a Atlético Tucumán.

Barbona la rompió en el Decano

Tras un flojo paso por el León, encontró su lugar en el mundo en Tucumán. Allí estuvo tres años, jugó 102 partidos y marcó 12 goles. Si bien no es alto su promedio de gol, hizo muchos tantos importantes: le marcó un gol a Boca, uno a River, uno a Racing y también convirtió en el clásico tucumano.

Apenas llegó al Decano, se definió a sí mismo como un enganche con llegada. El Vasco Azconzabal, técnico de Atlético, comenzó poniéndolo como volante por izquierda. Meses después, siempre con la 19 en la espalda, empezó a jugar de mediocampista por derecha de la mano del técnico Pablo Lavallén y su destacado rendimiento provocó que el conjunto tucumano le compre parte del pase a mediados de 2017. Hacia fines de ese año, Ricardo Zielinski se hizo cargo de la dirección técnica del Decano y ahí se vio la mejor versión de David Barbona.

El Ruso lo volvió a colocar como volante por izquierda, aunque en estas últimas dos temporadas también jugó algunos cotejos detrás del 9 o como mediocampista por derecha. Así, en este último año, el Pumpi alcanzó su mejor nivel. Desequilibrante en el uno contra uno, con un potente remate de media y larga distancia, dinámico para hacer el ida y vuelta y con gran capacidad para asistir a los delanteros.

Uno de sus mejores partidos con la casaca del Decano fue en la Copa Superliga disputada hace dos meses ante River. Esa noche en Tucumán jugó por derecha y fue la figura excluyente del encuentro, abriendo el marcador tras tirar una pared y definir de manera excelsa. Por eso el Chacho le puso el ojo, y ahora David quiere hacer historia en Racing.

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