“‘Te vas a llevar puesto un alambrado’ me carga Pillud”

"Tenemos que calmar la ansiedad, pero es algo normal. Y es bueno hablar de eso en el vestuario cuando tomamos mates. Si no existiera ese nerviosismo, sería algo bastante antinatural. Es un nerviosismo que te mantiene alerta, hay que dejarlo fluir. Eso significa estar concentrados. Es parte del juego y después hay que vencerlo para que no nos afecte durante los partidos", contó Augusto Solari en una nota concedida al diario Olé. De buen momento, el volante de gran despliegue hizo una radiografía de cómo vive el plantel esta etapa final de la Superliga que ve a la Academia en lo más alto, al menos hasta este domingo, junto a Defensa y Justicia. Si los de Coudet ganan o empatan, de nuevo quedarán en soledad en la punta.

-A nueve finales y siendo punteros, ¿cuál es tu pensamiento?

-Es ideal la situación en la que estamos. No debemos perder el foco ni la concentración, sabiendo que fue muy bueno lo que nos llevó hasta acá fue. Estamos con la mentalidad de mantenerlo para llegar al objetivo final. Va a ser un camino muy duro. Se puede decir que son sólo nueve fechas, pero al mismo tiempo es mucha cantidad de puntos. Hay quienes minimizan la importancia de estos nueve partidos que quedan, pero serán muy difíciles. Sobre todo por la competencia en un fútbol argentino donde todo está muy ajustado. En cualquier otra liga, el puntero ya le lleva diez puntos al segundo y 20 al tercero. Acá estamos todos en un rango de 10 ó 12 puntos.

Augusto Solari. Foto: Olé.
Foto: Diario Olé.

-¿Defensa y Justicia es más peligroso porque juega sin presiones o por su funcionamiento en sí?

-Es un equipo que viene trabajando muy bien desde hace muchos años. Si bien ha tenido altibajos, se siente muy cómodo con la idea del entrenador. Ha mantenido sus jugadores para lograr ese funcionamiento muy fluido. Nosotros debemos seguir cuidando lo nuestro. El que esté por debajo querrá que nos vaya mal. Por eso hay que trabajar más todavía para poder llegar a buen puerto.

-No jugaron bien el último partido, pero metieron tres goles. ¿Eso los fortaleció?

-Por supuesto que para defender la punta hay que saber ganar cuando no jugás bien. Los rivales te van estudiando, intentan cortar tu circuito de juego o contrarrestar lo que mejor hacés. Hay partidos en los que no podés jugar de la forma que lo planificaste. Y hay que sacar otras cosas: lucha, pelea. Hay que trabajar los partidos, cada vez serán más difíciles. El triunfo nos fortaleció porque nos impusimos sabiendo que Defensa nos había alcanzado en la tabla. Hubo una demostración de carácter.

-La variedad de recursos es lo que hace a un equipo serio.

-Obviamente que el ideal es poder jugar siempre como el técnico lo pretende. Pero es muy bueno poder cambiar un plan y adaptarse a las circunstancias. A través de eso están las buenas decisiones de los jugadores, con la cantidad de herramientas que tengamos para sacar un partido adelante. La calidad de jugador que tenemos hace al grupo y eso te puede resolver ciertas situaciones. En una sola jugada podés definir un partido porque contamos con jerarquía. Igual, siempre apostamos a que el grupo resuelva las cosas, no una individualidad.

-¿Qué deberían mejorar con respecto al semestre pasado?

-Por ahí, fuimos un equipo muy vertical. Teníamos poca pausa. Se trabajó en tratar de darle forma al ataque primero y llevarlo a cabo después. Pero hay casos especiales en los que tenemos los recursos para jugar de esa forma directa. Muchas veces, seguir haciéndolo, es importante. Siempre con las líneas más cercanas para poder seguir trabajando después de la pérdida o la finalización de la jugada.

-Sos el jugador que más corre del plantel: entre 12 y 14 kilómetros por partido. ¿Eso es un plus?

-Siempre fui un jugador de mucho recorrido. Por una cuestión de posicionamiento, me ha tocado correr y hacer la banda. La intensidad, siempre y cuando eso sirva para resolver cosas. Hay que utilizarla en el momento adecuado para acelerar cuando la jugada lo pide. E intento mejorar en poner la pausa cuando es necesario. No tengo que ser siempre tan vertical. Eso va de la mano de la experiencia. En ese camino me encuentro hoy: buscando serenidad en algunos momentos del partido. En otros tengo que usar el cambio de ritmo.

-¿Te sentís un jugador más completo?

-Sí, lo siento así por el rol que tengo en el equipo. He mejorado en muchos aspectos. Le he dado cosas a mi juego que antes no las lograba. Por ejemplo, pensar más, llegar al gol o pisar más el área. Antes mi posicionamiento era bien abierto sobe la banda, entonces era más centrador que otra cosa. Hoy puedo llegar más, estar más cerca. Cuando me miro, veo un crecimiento a lo largo de mi proceso como profesional.

-¿Cuántos kilos bajás por partido?

-Habitualmente se pierden entre dos y tres. Como yo soy flaco, el nutricionista me pide siempre que me alimente bien.

-¿Alguna vez en los entrenamientos te pidieron que bajes un poco la intensidad en el despliegue?

-Con Iván (Pillud) nos cargamos. Me vuelve loco. Me dice que pare de correr, que me voy a llevar puesto un alambrado. Con el Profe (Octavio Manera) tengo muy buena relación. Cuanto más podamos dar, nos exige al máximo. Quiere que le metamos todo lo que podamos.

-Hablando de meter en las prácticas. ¿Cómo está Licha López en ese aspecto?

 -Es un ejemplo. Tanto dentro como fuera de la cancha, es el que nos marca el camino por dónde ir. Licha es nuestro capitán y el jugador de mayor experiencia en el plantel. Nos transmite sus vivencias a lo largo de su carrera. Quiere mucho a Racing y, por supuesto, nos contagia su sentido de pertenencia por el club.

-Volvamos a vos. Te gusta leer, tenés una formación que no es habitual entre los futbolistas. ¿Fuiste muy estudioso de chico?

-Hice el bachillerato, lo terminé muy bien.

-¿Qué es muy bien?

-Nunca me llevé materias. Terminé con un promedio de 8.

-¿Te gustaba estudiar?

-... No es que me gustaba, pero no me costaba. Siempre sentí la responsabilidad de no tener que darles problemas a mis padres. Es parte de lo que ellos me inculcaron de chico para que estudiara. En Rosario fui a la escuela Los Arrayanes y, y cuando vine a las Inferiores de River lo terminé en el Instituto del club.

-¿Fuiste abanderado?

-Sí, alguna que otra vez, lo fui. En sexto año, en Santa Fe.

-¿Te queda la cuenta pendiente de seguir alguna carrera?

-Me gustaría algo instruido al fútbol. Intenté estudiar marketing deportivo. Era sólo un curso de cuatro meses. Me gustó, pero me veo más en lo que es la administración deportiva o hacer el curso de director técnico.

Fuente: Diario Olé.

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1 comentario en ““‘Te vas a llevar puesto un alambrado’ me carga Pillud””

  1. Un ejemplo Augusto solari, educación y respeto eso es lo que falta en nuestra sociedad y sobre todo en el fútbol. También demuestra que no sólo surgen buenos jugadores en las clases bajas de la sociedad .Un ejemplo a seguir !!

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