Un cuento Ruso

Racing visita este sábado al Decano tucumano en el Estadio Monumental José Fierro. En el banco del elenco local estará sentado Ricardo “Ruso” Zielinski, el entrenador que dejó el cargo en la Academia en diciembre pasado y se fue por la puerta de atrás.

Zielinski arribó a Racing a fines de Agosto del año pasado, luego de que la Academia perdiera la Copa Bicentenario en manos de Lanús en Avellaneda y la Comisión Directiva desvinculara a Facundo Sava. Su gran experiencia al frente de Belgrano de Córdoba, con ascenso y clasificación a copas internacionales incluidas, llamaron poderosamente la atención de Victor Blanco y cia., quienes optaron por su contratación para tratar de disimular el mal primer semestre que había tenido el equipo y el extraño mercado de pases realizado ( W. Candía, W.Guisao, E.Insúa, S.Rosales, etc).

El ciclo del Ruso en la Academia comenzó con una sólida victoria en San Juan ante el local San Martín por 2 a 0, con goles de Marcos Acuña y Gastón Díaz. El partido siguiente arrojó un apático empate ante Defensa y Justicia en su presentación como entrenador en el Cilindro. Ya desde ese encuentro empezaron los cuestionamientos hacia sus planteos tácticos que no terminaban de conformar a la parcialidad.

Un par de victorias consecutivas ante Vélez como visitante y contra Arsenal en Avellaneda impulsaron al equipo a los primeros escenarios de la tabla de posiciones, pero al poco tiempo dos caídas (la primera en Rafaela ante Atlético tras ir ganando y la segunda muy dura ante Gimnasia en cancha de Lanús, tras un grosero error de Orión en el gol del Lobo, quedando eliminado de la Copa Argentina en 8vos de final) desentusiasmaron a propios y extraños. Este último traspié confirmaba que Racing no cumpliría con el principal objetivo trazado: la clasificación a la Copa Libertadores 2017.

El mejor partido de Racing comandado por el DT surgido en el Ascenso fue nada más y nada menos que contra Independiente, por la 10ma fecha del torneo pasado, cuando lo derrotó 3 a 0 con una actuación memorable de Lisandro López, quien convirtió dos goles (el restante fue de Gustavo Bou). Tras esa gran victoria condimentada con buen fútbol ante su clásico rival,  y lejos de envalentonarse, el equipo sufrió un duro revés al caer 4 a 2 (pudo haber sido por más) ante Boca en la Bombonera. Esta derrota caló hondo en la CD y hasta en el seno del plantel, principalmente por la diferencia abismal entre un equipo y otro. Desmoronado anímicamente, el conjunto de Zielinski cayó la fecha siguiente ante Olimpo en el Cilindro (la última derrota hasta la fecha como local) y perdió sin atenuantes ante Unión en Santa Fe en la última jornada del 2016.

Sin demasiada convicción en su interior de revertir el mal momento, en medio de declaraciones cruzadas de varios referentes del plantel, con poca banca entre los dirigentes y sin la preferencia de la gente, Zielinski optó por renunciar, marcando un paso que podrá ser recordado como indiferente y hasta sin pena ni gloria por la Academia, en donde ganó seis partidos, igualó cuatro y perdió otros seis.

Esta nota habla de:

1 comentario en “Un cuento Ruso”

  1. Fernando Carlos Iglesias

    Excelente nota Miguel, ¡Felicitaciones!
    Otro "técnico ratificado por Blanco". Habría que buscarle un significado alternativo -aunque de sencilla inferencia- al verbo "ratificar".

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio