El tándem Carbonero - Mena siguió afuera

Johan Carbonero tuvo su partido consagratorio en Racing frente a Atlético Tucumán, como uno de los puntos más altos junto a Eugenio Mena, Copetti e Iván Pillud. El cafetero terminó de confirmar lo que venía insinuando: una levantada en su rendimiento. Entonces, reapareció en Racing el jugador que descollaba en Gimnasia. El que hace daño cuando se decide a encarar, que lastima con gambeta hacia los dos perfiles, que gana en velocidad por su cambio de ritmo, desborda, manda el centro de zurda o engancha para pegarle al arco. Fue muy bueno el partido de Johan Carbonero, quien recibió el reconocimiento de los hinchas que lo aplaudieron, de colegas y de compañeros. Uno de ellos fue el Chueco. Como en la cancha, Carbonero y Mena también se juntaron en las redes.

"Qué jugador mi panitaaaaaaaaa! ¡Dale, encará a todooooosss!!", le escribió el lateral por la izquierda, otra de las figuras del 2-1 sobre Atlético Tucumán, gol incluido. El colombiano le devolvió: "@eugeniomena3 Sí, sí, sí, pasame por la espalda que te la doy mi panitaaaa". Y así fue, nomás. Con esa fórmula, el colombiano y el chileno formaron un tándem muy productivo por la banca izquierda cada vez que el chileno se mandaba al ataque con determinación. Por ese sector, en los metros finales, la Academia perforó al Decano.

A Carbonero le faltó el gol que sí pudo hacer Mena en Racing . Atlético Tucumán

A Carbonero sólo le faltó el gol. Cuando giró y quedó de frente, lanzado con balón al pie, fue una pesadilla para los rivales porque iba hacia cualquiera de sus dos costados. Era indescifrable porque, además, se imponía desde la velocidad. Su cabeza también es otra. Está fortalecida porque fue tomando confianza, hasta adueñarse del puesto y estar por encima de nada menos que a Gabriel Hauche, un referente del plantel. Carbonero jugó su segundo partido como titular de manera consecutiva, tras hacerlo en el 3-3 con Defensa y Justicia, también con una buena actuación, algo inferior a la de este lunes.

Además de Mena, Johan recibió un reconocimiento de Roger Martínez, colombiano que surgió de las Inferiores de Racing y brilló en la Primera. "Estás cuidando bien esa casaca", fue fue el mensaje que le mandó el delantero del América de México. "@rogermartinez94, como usted lo hizo, Tanque", le respondió. El colombiano y el chileno continuaron con la sociedad afuera de la cancha.

A Carbonero le costó de entrada

En sus primeros partidos, Carbonero fue blanco de cuestionamientos porque estaba lejos del juego que había exhibido en el Lobo. Le costó la adaptación al equipo y de arranque sumo pocos minutos. Pero poco a poco se fue afirmando, apuntalado por compañeros que le inculcaron (y lo siguen haciendo) una mayor contracción al retroceso para colaborar en la recuperación de la pelota. Desde su arribo a la Academia, Carbonero disputó 13 partidos, cuatro de ellos de entrada, y con un desgarro en el medio. Con este nivel, pinta para seguir en cancha entre los 11 iniciales.

Por el lado de Mena, el chileno también tuvo una gran noche al igual que le colombiano. El lateral por la izquierda casi no mostró fallas en defensa, fue muy importante en el plano ofensivo y se dio el gusto de meter el gol del 2-0 definitivo. Fue su primer tanto con la camiseta de la Academia, encima con una definición brillante en una jugada que él mismo inició a pura determinación. El primer gol de Mena en Racing fue un ingrediente más de una victoria rutilante del equipo, ahora escolta de la tabla junto a Atlético Tucumán, a solo un punto de Boca, el líder que aún tiene un encuentro pendiente: el suspendido con Gimnasia por los graves incidentes en El Bosque.