Martínez atrás, una apuesta arriesgada para Racing

Mauricio Martínez fue un jugador que ganó terreno con la llegada de Fernando Gago a Racing. En el primer partido nomás, casi sin entrenamientos encima, fue como titular ya que Nery Domínguez no estaba óptimo. Lo mismo ocurrió el encuentro siguiente, en el que Domínguez apareció en el segundo tiempo. Pero ya en la tercera fecha, con Nery pleno, se esperaba que saliera del equipo aunque Pintita lo dejó en cancha. En una especie de volante interno, no funcionó nada bien. Y la fecha pasada, contra Colón, lo miró desde el banco e ingresó en los últimos minutos del partido.

Pero las urgencias pueden hacer que vuelva a la titularidad. Y si bien no está confirmado, en este posible equipo que podría salir esté jueves al Monumental, ocuparía un lugar en el que su presencia suele ser riesgosa. Incluso tanto Claudio Úbeda como Juan Antonio Pizzi, padecieron cuando lo usaron en ese puesto. Hablamos de marcador central izquierdo. A esto se le suma que enfrente habrá un rival durísimo como River, que ataca bien y con vehemencia.

Sin el Oso Sigali, la otra alternativa que maneja el entrenador de la Academia para que sea defensor es la de Lucas Orban, quien fue indultado luego de estar cinco meses corriendo en el Tita por una decisión dirigencial. Al entrenador le encanta el zurdo y de hecho fue determinante para su regreso, pero su incógnita pasa por mandar a la cancha a un jugador que viene sin ritmo de juego. Por su parte, Joaquín Novillo e Imanol Segovia no están ni concentrados. También podría ingresar Cáceres (lo probó en ese sector) por Sigali y Nery Seguir por izquierda. Sin embargo, a estas horas el que más chances tiene es Mauricio Martínez.

Mauricio Martínez no rindió de defensor en Racing

Pese a que cuando llegó a la Academia ya había jugado de defensor, con Coudet en Rosario Central, la realidad es que Martínez nunca pudo demostrar en Racing. Le costó muchísimo cada vez que jugó en esa zona. Perdió en la marca, llegó a destiempo innumerables veces cuando decidía ir al piso y hasta ha cometido faltas infantiles (dentro y fuera del área) que le costaron caro al equipo. Ni hablar de cuando, por no querer ir al roce, dejó pasar a un rival y la jugada terminó en gol.

Muchas veces exceso de confianza en la salida, también fue peligroso lo que hizo con la pelota en los pies. Regaló varias y generó serias ocasiones de peligro para el arco de Gabriel Arias. Esto lo pasó tanto junto de marcador central derecho como izquierdo. Incluso, sus mejores partidos en el club fueron cuando jugó como volante central, robando y entregando cortito. Ante River, defendiendo con espacios y ante una delantero que mete miedo, si repite este nivel puede ser una noche muy difícil. ¿Se terminará de decidir por él Gago o elegirá una opción que le da mayor seguridad?